jueves, 12 de febrero de 2009

¡UNA VIDA IRREMEDIABLEMENTE VACIA!

¡Pues parece que últimamente mi blog va de películas!. Acabo de venir del cine de ver “Revolutionary Road”, película protagonizada por el siempreimberbe Leonardo di Caprio y la británica Kate Winslet y dirigida por Sam Mendes.
Esta película sorprende y da “miedo” por su cotidianidad. No es una película de aventuras, de terror o policiaca, nada de eso, es una película que narra la vida cotidiana de una pareja normal de clase media. En este caso es una pareja estadounidense pero se podría extrapolar a cualquier parte del mundo.
No voy a desvelar nada de la película por si acaso alguien decide verla, pero insisto en que es una película que trata un tema muy pero que muy normal.

Un personaje de la película dice una frase con la cual me quedé y decidí que fuera el título de este blog: “una vida irremediablemente vacía”, y con esta frase es con la que voy a empezar a divagar sobre el tema en cuestión.

En general todos en la vida vamos según lo que yo llamo “el libro”. ¿Y qué es ir por el libro?, pues lo que sencillamente todo el mundo suele hacer. Esto es (en general por este orden), nacer, crecer, estudiar, ir a la universidad, ennoviarse, casarse, comprar piso, tener hijos, envejecer y morir. He hecho un breve resumen, pero más o menos la cosa suele ser así.
El caso es que esta película me ha hecho pensar sobre todo en dos cosas. La primera es lo rutinaria que puede llegar a ser la vida y la segunda es que ninguno de nosotros somos especiales.

En nuestro fuero interno parece como si fuéramos de alguna forma especiales o diferentes a los demás. Por supuesto que todos somos diferentes, de ahí el término individuos, sin embargo ya sabéis a lo que me refiero. Todos pensamos que somos diferentes, que jamás nos llegará un accidente, o una enfermedad, que todo nos ira bien en la vida y que jamás tendremos ningún problema grave. ¡Claro!, eso está reservado para las OTRAS personas. A nosotros jamás nos va a tocar. Nuestra vida será ideal y todo nos ira sobre ruedas. Tendremos un trabajo perfecto, un matrimonio perfecto, unos hijos perfectos y una salud de hierro.

El otro tema es como dije, lo rutinaria que puede llegar a ser la vida, o como el título del blog, lo vacía que puede estar la vida.
Al principio en la vida todo son cambios y aventuras. Primero somos niños y estamos constantemente aprendiendo, descubriendo, sorprendiéndonos. En la adolescencia seguimos con los descubrimientos. Llega (a muchos) la época de la universidad, salir de casa, nuevos amigos, nuevas ciudades, nuevos entornos, todo cambia. Termina la universidad y llega la etapa de buscar empleo, encontrarlo, acostumbrarse a él, a los horarios, compañeros….. Al final llega el matrimonio (al que le llegue), los hijos y ……¿se acabo?. Imagino que llega una época de la vida en que ya has hecho todo, nada te sorprende y los días se suceden uno tras otro sin que haya demasiados cambios, a no ser quizás porque los fines de semana se levanta uno más tarde.

¿Es así la vida?, ¿Nos pasará a todos esto, más tarde o más temprano?. Creedme que si veis la película y reflexionáis un poco la cosa puede llegar a asustar. En fín, espero que esté en nuestra mano el darnos cuenta de ciertas cosas y poder cambiarlas.

2 comentarios:

Jesus dijo...

Hola,
Es la maldición de la época actual, pensamos que podemos aspirar a cualquier cosa pero al final acabamos esclavizados de determinadas rutinas.
El labrador medieval sabía que no podía escapar de eso durante toda su vida y no sentía esa frustración.
De todas formas sigo viendo preferible nuestro sistema, aunque haya cierta dosis de autoengaño.
En fin, me has animado a ir al cine, es bueno a ver que aún propuestas interesantes en la cartelera.
Un saludo,
Jesús

Xtela dijo...

Hola!! vi el comentario en mi blog y me lance a leerlo, tengo q decir q me han gustado las cosillas que escribes y respecto a lo de la peli, pues me alegro que coincidamos los dos plenamente en la pelicula y nos quedemos con es afrase maravillosa. Un saludo desde el sur!!