miércoles, 25 de agosto de 2010

GALICIA: UN PARAISO EN CASA





Recientemente he tenido ocasión de pasar unos días por tierras gallegas.
La tierra celta no me es del todo desconocida ya que en mis años de vida he pasado por estos lares en alguna ocasión. La Coruña, Lugo, Vigo, Santiago, Malpica… y seguro que algún sitio que me olvido, no me son desconocidos. Sin embargo, hace poco he tenido ocasión de volver a Galicia, y dejarme seducir nuevamente por sus paisajes, sus gentes y su gastronomía (y, por que no decirlo, por sus precios).

En muchas ocasiones nos desplazamos a lugares remotos (Egipto, el Caribe, Islas griegas, etc) pensando en encontrar lugares extraordinarios de belleza sin igual. ¡Craso error!. No nos damos cuenta de que el paraíso y los lugares de belleza extraordinaria los tenemos en nuestra misma casa, a escasos kilómetros y sin necesidad siquiera de tener que coger un avión.

Galicia, al igual que muchos otros lugares de España, te ofrece esto.
La zona de las Rías Baixas es de una belleza incomparable. Lo mismo cabe decir de la Costa da Morte. Y la ciudad de Santiago, con su magnífica Catedral, os dejarán sin duda sin palabras.

Galicia, tierra celta. Tierra de druidas y bruxas. Tierra de manto verde infinito, con su blanca neblina matinal. Vacas, horreos, pazos, lluvia, niebla, paisajes de ensueño que pervivirán por siempre en tus recuerdos. Galicia sin duda te atrapará.

lunes, 23 de agosto de 2010

PRUEBA 11: TRIATLON DE SAN VICENTE DE LA BARQUERA




Aprovechando mi semanita de vacaciones, mi estancia en Xixón y mi cercanía a tierras Cántabras, dirigí mis pasos el pasado sábado hasta San Vicente de la Barquera, dispuesto a participar en un triatlón más.

El pueblo de Bustamante me recibió con un sol deslumbrante y una temperatura cercana a los cuarenta grados. Día increíble para correr.
La hora de salida no era, sin embargo, la más adecuada. Las 15.00h, y para colmo la salida se retrasó hasta las 15.30h para aprovechar la marea alta.

De camino a San Vicente desde Xixón paré a comer en el restaurante “La Parra”, a unos seis kilómetros de la frontera con Cantabria.
La hora no era la más adecuada para comer (las doce del mediodía), pero dada la hora de la prueba, no podía hacer otra cosa. Degusté un buen plato de macarrones carbonara, seguido de un postre consistente en arroz con leche y, por supuesto, el cafetín del final.

Continué camino hasta San Vicente y llegué allí sobre la una y cuarto de la tarde. Tiempo de sobra para realizar todas las gestiones pertinentes.

En la prueba tomamos la salida 138 participantes, de los que terminamos 134.

La parte de natación tuvo lugar en el muelle de San Vicente, un recorrido en el que había que dar la vuelta a tres boyas.
Salí como habitualmente en el grupo del medio y llegué a boxes en ese mismo grupo.

En la bici y tras sortear unos primeros metros muy malos, con el suelo empedrado, afrontamos todos el tramo de carretera N-634 en un recorrido de ida y vuelta de San Vicente a Unquera.
Como siempre, me pasaron unas cuantas personas en la bici, aunque en el recorrido de vuelta logré ganar unos cuantos puestos en el último repecho.
Mi actuación en la bici no fue brillante aunque mantuve más o menos el tipo. Además se me salió la cadena a mitad de recorrido. La logré colocar en su sitio nuevamente y en marcha, lo que provocó la admiración del corredor que tenía detrás.

Realizamos la segunda transición y comenzamos a correr.

En esta carrera probé unas zapatillas que me “donó” el colega Imanol. La verdad es que son muy ligeras y cómodas pero me hicieron algunas rozaduras por el hecho de correr sin calcetines. Quizás el truco sea que aún tengo que domarlas un poco.

En esta última parte de carrera a pie me sentí realmente bien. Es decir, no fui a tope, ni mucho menos, pero tampoco me creí morir como me pasó en los triatlones de Almazán y el del CNP. Mantuve un ritmo tranquilo pero continuo, e incluso me permití “esprintar” en los últimos metros. Lo peor de este recorrido a pie fue como siempre las “vueltecitas” al circuito, concretamente tres, que siempre acaban por minarte la moral.

En definitiva, acabé bastante entero, que es lo que pretendía, y si bien no hice mi mejor tiempo en esta distancia si que puedo decir que estoy contento con mi actuación.

Prueba: Triatlón de San Vicente de la Barquera 2010
Distancia: 750-20-6
Puesto: 70 de un total de 138
Tiempos: Total: 1h 24min 06seg
Parcial 1: 12´08´´
Parcial 2: 42´33´´
Parcial 3: 29´25´´

domingo, 22 de agosto de 2010

LAS MUJERES Y EL MACHO ALFA


Si al ser humano le quitamos su parte racional os dareis cuenta que sus comportamientos primarios son exactamente iguales a los de cualquier animal. De hecho, por ese motivo nos llamamos a nosotros mismos "animales racionales".
No obstante también existen ciertos animales (la mayoría mamíferos como delfines y ballenas) que también cuentan con su parte racional y que al igual que nosotros, piensan y sienten.

Pero no quiero desviarme mucho del tema principal de este blog. ¿Qué les pasa a las mujeres con el llamado "macho alfa"?.
Esta figura que proviene del mundo natural repite los mismos canones en el mundo racional del ser humano.

Todos hemos visto en documentales de televisión como los machos compiten entre ellos por el territorio, el control de la manada y su derecho "legítimo" para aparearse con las hembras. A mi mente vienen imágenes de machos cabríos chocando sus cornamentas, renos o alces realizando la misma acción, osos abriendo sus grandes bocas y enseñando sus colmillos al adversario, grandes leones marinos dandose de dentelladas, y un sinfín más de ejemplos que se os puedan ocurrir. Todo ello como digo para ganarse el derecho del territorio, el control de la zona y la procreación con las hembras.

Todos estos actos se repiten, curiosamente (o no tan curiosamente) en los actos que realiza el ser humano día a día. Y sin embargo somos animales racionales (en principio). No obstante, y en determinados momentos nuestra parte racional se desvanece y nuestro subconsciente se deja llevar por su irracionalidad.

El macho alfa humano al igual que el animal, tiene que conquistar su territorio, eliminar a los competidores y copular con cuantas hembras pueda. Es decir repite los mimos estándares que el mundo animal.

¿Cómo detectar a un macho alfa humano?. Pues exactamente no lo sé muy bien. Imagino que existen varios tipos, aunque me puedo aventurar a dar unas pequeñas características de este interesante especimen, el cual, en mayor o menor medida todos llevamos dentro.

- Autoestima muy elevada o un gran "ego", que viene a ser lo mismo.
- Persona probablemente muy dominante, que quiere siempre llevar la razón.
- Casi siempre hace lo que le da la gana, no atendiendo a consejos, ni pensando en las consecuencias de sus acciones.
- Es probable que no tenga demasiados amigos o que las amistades que tenga no sean amistades sinceras.
- Probablemente siempre desee "lucirse" y mostrar a los demás lo bien que vive y lo que vale. Por ejemplo, imaginaos a la típica persona que siempre está hablando de su coche nuevo, su gran viaje, su bonito trabajo, etc.
- A nivel externo no creo que haya características comunes. Es decir, un macho alfa humano puede ser joven o viejo, alto o bajo, guapo o feo, delgado o gordo, cachas o tirillas, etc

Y ahora vamos con la parte más curiosa (aunque si lo analizamos no lo es tanto). Al igual que en la naturaleza, la hembra humana siempre se deja "seducir" por el macho alfa.
Antes pensaba que no podía ser cierto, o que dependía sobre todo de la edad de la mujer (cuanto más joven, más se fijan en los machos alfa), pero me he dado cuenta que no importa cual sea la edad de la mujer. Parece que en lo relacionado con los sentimientos y el cortejo, no importa cual sea la edad, pero las mujeres siempre se ven atraidas por el macho alfa humano.
Hay varios estudios que demuestran como cuando las mujeres están ovulando se sienten más atraidas por los machos alfa. Necesitan buenos genes para sus hijos y alguien que las cuide y las proteja. Las hembras humanas y racionales, se dejan guiar por su instinto y abandonan su parte racional.

Esto ha sido así, es así y seguirá siendo así, hasta el final de los tiempos.
Quiero dejar claro que estoy hablando de todo esto en líneas generales y que las cosas no son siempre así.

Y ya para finalizar me voy a atrever (aunque no soy para nada el más indicado) a dar algún consejo a los pobres desgraciados que no están dentro de la categoría del "macho alfa" y que pretendan algún acercamiento con las hembras humanas.

- Por lo general cuanto más "paseis" de la mujer en la que esteis interesados más probabilidades tendreis de que sea ella la que intente el acercamiento a vosotros. Así que no la llameis constantemente, ni la dejeis mensajitos, etc. Cuanto más esteis a sus pies, será peor para vosotros. No hay nada peor como arrastrarse.

Y no se me ocurren muchas más cosas, pero es curioso como parece que a veces cuanto peor trateis a una mujer más se volverá loca por vuestros huesos. Y que nadie me entienda mal, con "tratar mal" estoy hablando de desplantes, cortes, malas contestaciones, y cosas de este tipo. ¡Increible!.

En fin, espero no haber molestado a nadie con este breve "ensayo". Quiero volver a repetir que estoy hablando a nivel general y que por supuesto no todo el mundo se rige por estos comportamientos que acabo de describir.

domingo, 8 de agosto de 2010

PRUEBA 10: TRIATLÓN OLÍMPICO CNP

Llegó mi “bautismo” en los triatlones DE VERDAD (como me dijo Oscar al finalizar la prueba).

Lo cierto es que tenía ganas y curiosidad por correr un triatlón de esta distancia (1500-40-10), aunque, vistos los resultados, creo que ya se me han quitado….(¡es broma!).
La prueba la organizaba el Club Natación Pamplona, mi club, y por lo tanto se corría en Pamplona. ¡Al ladito de casa!. Así que, ¿Qué mejor bautismo en un triatlón Olímpico que en este?.

La carrera era a las 10.30 de la mañana, así que me levante prontito pero sin forzar, sobre las 7.30. Desayuno, preparación de todos los “aperos de labranza” y me fui para el Club. Llegué allí sobre las 9.00, tiempo más que de sobra para preparar todo, e incluso calentar un poquito (el agua del río Arga estaba muy fría).

Primero salieron las chicas, a las diez. A las diez y cinco salieron los sub-23 con los veteranos, y posteriormente, a las diez y media, se dio la salida a la prueba absoluta.

Con el bocinazo de salida comenzó el sufrimiento. En natación había que dar tres vueltas a un circuito. Al principio y como siempre, hubo que “chupar” patadas, manotazos, codazos, empujones y ya tras la primera vuelta el grupo se estiró y cada uno cogió su hueco. La segunda vuelta se hizo más o menos bien, y la tercera realmente me sobraba. Pero bueno, ahí estuvimos.
Salí del agua no el último pero sí en el grupo de cola. Llegamos a los boxes y me lo tomé con tranquilidad. Me puse los calcetines, las zapatillas…en fin, todos los “enseres” y comenzó la parte de bicicleta.

Ante mí tenía 40km de soledad (ya que no se permitía el “drafting”, y también porque realmente me cuesta mucho ir a rueda de nadie, ¡que se le va a hacer!).
Realmente la bici me la tome con mucha tranquilidad. Sabía que había por delante muchos kilómetros y que todavía me quedaban 10km de carrera a pie al final.
Me esforcé pero reservándome bastante. Me pasaron bastantes pero no me importó. Al final, imagino que llegué también a boxes de los últimos, pero el objetivo era no morir en mi primer triatlón Olímpico.

La segunda transición la hice también con tranquilidad. Me puse las zapatillas, las ajusté a mi gusto y empecé a correr.
Al principio fui muy despacio para no “petar” demasiado pronto y saber lo que podía dar de mi mismo. En seguida me di cuenta de que realmente no podía ir mucho más rápido de lo que iba (que no era demasiado rápido, más bien despacio), así que aguanté a ese ritmo de anciano. Pero…¡mi gozo en un pozo!, no sé exactamente cuando, pero a los pocos kilómetros (eran tres vueltas a un circuito), quizás a mitad de la segunda vuelta, comenzó la autodestrucción. Ya no podía más, y tuve que parar, andar un rato, descansar y seguir corriendo.
Como digo esto pasaría sobre el kilómetro cuatro (aproximadamente), pues desde ese kilómetro hasta el final de carrera continué así, es decir, a tramos corriendo, a tramos andando. ¡Vamos, como pude!. Había gente animando pero mis fuerzas poco más podían hacer.

Al final y tras los diez kilómetros más duros de mi vida (y he corrido muchas carreras populares) llegué a meta (creo que el cuarto por la cola). Pero ahí estaba yo. Finalizando un triatlón Olímpico y orgulloso.

Prueba: Triatlón Club Natación Pamplona
Distancia: 1500-40-10
Tiempos: Total:2h 47min 02seg
Parcial 1: 27´09´´
Parcial 2: 1h 26´30´´
Parcial 3: 53´23´´