!Que pasa guajes!:
La pasada semana, del 15 al 20 de Abril, nos fuimos unos cuantos colegas a mi tierra natal, Asturias.
Un burgales, un guipuzcoano, dos navarros y yo mismo (el único asturiano), nos cogimos los coches y nos dispusimos a enfrentarnos al "reto Asturiano".
Todo comenzó muy bien con una comida en "Tierra Astur", magnifica sidrería de Colloto, que ya maravilló a mis "invitados". Menú Tierra Astur, por unos 18 Euros, basado en Tabla de quesos asturianos, fabada asturiana y ternera roxa. Postre de arroz con leche y casadielles más chupito.
Luego nos fuimos para Xixón y a disfrutar del paseo del muro y de sus vistas.
Al día siguiente, jueves, ya hubo una baja en el equipo, y es que la noche a veces nos confunde a muchos (aunque no fui yo la baja). Con el equipo reducido a cuatro nos fuimos a visitar a la Santina a Covadonga y por supuesto Los lagos de Covadonga.
Por la tarde comida en Cangas de Onis y breve visita al pueblo marinero de LLanes.
Ya en Gijón cena en Il Pomodoro, un italiano situado en la plaza mayor. Tras la cena, fiesta por Xixón: comenzamos en "La habana".
Yo enseñe bandera blanca en seguida y me retiré sobre la una y media de la madrugada. De los demas...meyor nun falar.
Ya el viernes, pasó por el Hotel Castilla a recoger a la tropa y.....esta vez no hay una baja, sino dos bajas. Con los tres que quedamos nos dirigimos al conceyu de Cabrales y al pueblo de Sotres para iniciar el ataque al pico Urriellu. Un integrante del grupo da la vuelta casi al empezar a subir (dificultades técnicas y climatológicas se lo desaconsejan) y nos quedamos Iker y yo en solitario. Los dos únicos paisanos, venciendo todas las inclemencias, logramos llegar a la base del Urriellu y regresamos nuevamente al coche.
Por la noche cena en "El Antiguo" y salida nocturna... no recuerdo hasta que hora. Sólo sé que al día siguiente Iker me tuvo que llamar cuatro o cinco veces para que me despertara.
Con una resaca de mil pares de cojones fui a buscar al equipo al hotel. Nuevamente dos bajas. Los tres que quedábamos nos fuimos directamente a Arriondas a enfrentarnos a un nuevo reto: la baja del rio Sella.
El día transcurrio tranquilo y todos disfrutamos de la bajada. Por la tarde regresamos a Xixón y nuevamente cena, esta vez en "La taberna del piano". Chus se nos unió tanto a la cena del día anterior como a ésta cena. Posteriormente copas por Xixón, comenzando por le Garamont (un nuevo local hiperpijo de Gijón, no precisamente de mi gusto), de allí directamente al fomento y aguantamos hasta las ocho y media de la mañana.
Al día siguiente día libre para todos.
Ya el lunes, regreso a tierras Navarras.
Me atrevo a afirmar que ha sido una experiencia muy bonita para todos y espero que ASTURIAS haya dejado un buen sabor de boca a los integrantes del grupo.
ESTE PEQUEÑO REINO, SERÁ LA SALVACIÓN DE ESPAÑA
