jueves, 9 de octubre de 2008

"¡MARCHAI DEL CAMPO, POR DIOS!"...

La frase completa es la siguiente: “!Marchai del campo, por Dios!, ¡que bochorno!, ¡juegan andando!. Frase magnifica y genial que recibió mí amigo Dani en su móvil el día 24 de Septiembre de este año 2008.

Imagínense el escenario. Estadio Santiago Bernabeu. Miércoles por la noche. Se enfrentan el Real Madrid contra el Real Sporting de Gijón. Al estadio acudimos unos cuantos asturianos, fieles como no al Sporting. Durante la tarde bromeábamos con lo que pasaría esa noche y también con el resultado. El Sporting tenía que despertar algún día de su “letargo”, y, ¿por qué no iba a hacerlo esa jornada?, incluso aunque tuviese delante a todo un Real Madrid. Ya se sabe que la fe mueve montañas.

¡Craso error!. El partido comenzó más o menos bien, un toma y daca constante e incluso con más tiempo de posesión de balón para el Sporting. Sin embargo y aparentemente cuando el Real Madrid quiso, empezó el espectáculo (para los Madridistas, claro), 1-0, en seguida el 2-0, 3-0, el descanso y luego la segunda parte. 4-0, 4-1,5-1, 6-1 y finalmente el 7-1 humillante, y que sin lugar a dudas pudo ser más.

La frase como dije se la mando Javi (otro coleguilla) a Dani, creo que quizás en el 4-0, y no puede reflejar de una forma más sencilla y sincera lo que todos estábamos sintiendo.
Parafraseando a Dani, Javi merece un sillón en la Real Academia de la Lengua Española. Sin duda, y en esos momentos, el no se dio ni cuenta de la magnifica frase que acababan de teclear sus dedos. No me cabe duda que esa frase ni siquiera provenía de el, un ente superior a todo tuvo que mandársela por algún medio, de tal forma que su lóbulo frontal ni siquiera razonó lo que estaba tecleando. Finalmente el amigo Javi apretó el botón “send” y la frase voló de algún lugar de Xixón hasta el centro del Santiago Bernabeu.
“!Marchai del campo, por Dios!, ¡que bochorno!, ¡juegan andando!” frase magistral. Esas breves nueve palabras reflejan todo lo que pasaba en el campo y mucho más. Reflejan vergüenza, humillación, desesperación, apremio, derrota, apatía, astenia, exasperanza, dolor, tristeza, invocaciones, realidad, frustración….

Voy a permitirme un breve comentario y desglose de la frase:
-¡Marchai del campo, por Dios!......nos dice, ¿Qué haceis ahí?, ¿a qué coño esperáis para iros?, Idos ya, ¿para qué sufrir más la derrota y la humillación?. Viene a decir (incluso invocando a Dios) marchad de ahí porqué sino os vais a morir de la vergüenza; como diciendo, os va a pasar algo como no salgáis de ahí ya.
-¡que bochorno!, este segundo comentario refleja la tristeza, la humillación, la frustración, la realidad de lo que estaba pasando en el campo.
-y finalmente…¡juegan andando!, esta frase nos responde un poco a la exclamación anterior del “¡que bochorno!”, ¿cuál es la causa del bochorno?, pues precisamente que “juegan andando”, pero la respuesta no es una metáfora, refleja la realidad de lo que estaba aconteciendo en el terreno de juego. El Sporting iba andando, nadie corría, ni para atacar ni para defender. ¡juegan andando!.

Y en fin, al Cesar lo que es del Cesar. El Real Madrid barrió, apisonó al Sporting, cuándo y cómo quiso. Y paró los últimos veinte minutos porque no quiso que la humillación fuera mayor. No obstante….esa no era nuestra liga. Nuestra liga comenzaba en Octubre, y ya se ha demostrado frente al Mallorca. Veremos que pasa contra el Osasuna en el Molinón.

Desde aquí un gran abrazo a Javi y muchas gracias por ese momento de lucidez, o inspiración divina que tuvo, porque fabricó una frase magistral.

1 comentario:

Jose Angel dijo...

Yo también estaba allí.
Puedo ratificar cada palabra escrita por The Frontier Man. El espectáculo de nuestro Sporting fue bochornoso aquella noche de septiembre.
Eramos un equipo marioneta en manos del R. Madrid.
La afrente fue grande y merecería revancha, venganza y que se nos llenasen los ojos de rabia para afrontar el partido de vuelta.
Amigos no podemos quedar en la retina de los jugadores merengues como un equipo tan pasota y despistado.
Tenemos nuestro orgullo norteño que jamás debiera ser pisoteado como aquella noche.
Las palabras de nuestro amigo Javi, sin quererlo, se convirtieron en la espoleta que patentó todo lo que allí estaba pasando.
El césped del Bernabeu, el campo de batalla, se convirtió en un momumento a la indignidad deportiva.
Todo el apoyo que en gran multitud se manifestaba en las gradas no fue respondido, más bien fue dilapidado por nuestros jugadores.
Fantástica la frase de Javi.
Por otra parte, ahora nos toca salir del pozo. Buena muestra de ello es la actitud totalmente renovada de nuestro equipo en Mallorca.
Esperemos que esa actitud se mantenga el resto de la temporada y aún epilogando con un triste descenso sepamos rendir homenaje a nuestro honorables ancestros con Quini a la cabeza, como se merece.