miércoles, 24 de febrero de 2010

EXPEDIENTE 39: UNA PELÍCULA QUE DA MIEDO

Hace ya unos meses, a finales del mes de Agosto de 2009, nos juntamos unos amigos para ir al cine. En la cartelera no había demasiado donde elegir, y al final, logré convencerles para ver “Expediente 39”.
Había visto el trailer y parecía tener buena pinta.

La crítica (o al menos el cartel de la película), la compara con películas como “El exorcista”. En mi opinión, estas comparaciones están fuera de sitio. El exorcista es y será una obra maestra del cine de terror. Lleva desde finales de los 70 siéndolo, y muy buena tiene que ser una película para compararla con esta. No obstante, los encargados de “marketing” tienen que poner algún tipo de reclamo para que la gente se fije en una película.

Pues bien, a pesar de las comparaciones tengo que decir que esta película da miedo, y eso es algo que ya no es tan fácil de conseguir en una sala de cine. La película está muy bien realizada, un argumento no demasiado enrevesado y que deja sitio al misterio de lo inexplicable y unos actores que están bien (incluso Renee Zelweger, no muy de mi gusto).
Quizás el único matiz “negativo”, es que se ve venir demasiado pronto de que va la película, aunque eso es algo que la producción obliga hoy por hoy. En 90 minutos de película las cosas tienen que contarse rápido.

Una película aconsejable para ver, especialmente los que disfruten con películas de este género.

miércoles, 17 de febrero de 2010

ANITA DELGADO, MAHARANI DE KAPURTHALA

El año pasado (2009) y con ocasión de mi cumpleaños, mis más fieles amigos me regalaron el libro escrito por Javier Moro titulado “Pasión India”. Mis amigos sabían de mis correrías por la India y supusieron (sabiamente) que el libro sería de mi gusto. No se equivocaron.

“Pasión India” estuvo unos meses, he de decir sin complejo, en una estantería de mi casa, pero desde el momento en que inicie su lectura ya no paré hasta terminarlo.
El libro narra la historia real de Anita Delgado, una andaluza afincada con su familia en Madrid y que sin ella pretenderlo, terminó siendo maharani de un estado Indio llamado Kapurthala.
Evidentemente yo no tenía ni idea (hasta que leí el libro) de la más mínima existencia de esta señora. Pero el libro, una biografía novelada, profundiza en la historia de Anita y te lleva hasta lugares exóticos de cuentos de hadas.

La historia de Anita comienza a principios del siglo pasado y, básicamente, parece la historia de cualquier novela rosa (que no he leído ninguna por cierto). Es una historia increíble, de amor y desamor, tristezas y alegrías, lujo, glamour, aventuras… y todo vivido por una española de clase baja que terminó codeándose con la flor y nata de la India colonial y de otros reinos del mundo.
Llegó a hablar varias lenguas con fluidez, entre ellas inglés, francés, y algo de indi y urdú creo recordar (hace ya un tiempo que leí la novela). El título de maharani vendría a significar como el de primera esposa del maharajá y, fuera de India, tenía el tratamiento de princesa.
¿Qué maravillas verían los ojos de esta española?. Desde luego tuvo que tener una vida realmente azarosa, llena de descubrimientos y aprendizajes.

En fin, no es mi intención hacer publicidad de la novela de Javier Moro, pero si no tenéis nada interesante que leer y estáis aburridos, no dudéis en que esta lectura os hará pasar buenos y entretenidos momentos.
Y desde aquí mi más profunda admiración por la valiente Anita Delgado.

sábado, 13 de febrero de 2010

LOS PAYASOS DE LA TELE

…y no me refiero a los muy dignos y encantadores payasos de la tele de mi tiempo. No estoy hablando de Gaby, Fofo, Miliki y Milikito. Me refiero a los bastante menos dignos (más bien yo diría indignos) nuevos payasos de la tele.
En fin, imagino que la sociedad española es como es, y por tanto tenemos lo que nos merecemos.

Si me retrotraigo a mi más tierna infancia recuerdo programas vespertinos del tipo “la cometa blanca”, “barrio sésamo”, “un globo, dos globos, tres globos”, los mismos “payasos de la tele”, y seguramente un sinfín más que ahora mismo no recuerdo.
Hoy en día, tanto por las mañanas como por las tardes los niños (y también los adultos, claro, que son los que más ven esos programas) se encuentran en las pantallas televisivas de varios canales a otros “payasos de la tele”.

Ejemplos claros (no quería dar nombres pero algo en mi interior hierve y se indigna ante esta “telebasura”), un programa llamado algo así como “mujeres y hombres y viceversa” ¿lo han visto alguna vez?, yo raramente me paraba haciendo zapping unos minutos y últimamente haciendo compañía a mi madre me he tragado quizás 20-30 minutos de programa, hasta que me tenía que ir del salón porque me daba bastante asco todo lo que veía. ¿Cómo coñ…puede tener éxito este programa?, realmente no lo entiendo, aunque imagino que el nivel cultural de los televidente que lo ven tendrá buena parte de culpa. ¿A alguien le importa realmente las andanzas de los personajillos que nos muestran?. A mi personalmente para nada. Pero bueno, como digo, tenemos lo que nos merecemos.
Y por la tarde ya es el acabose: “Tal cual” y “Salvame” son los dos mayores exponentes de esta franja horaria. Posteriormente “El diario” (que aunque lo presente una tal Sandra, todo el mundo sigue diciendo “de Patricia”), con historias a cual más cruentas y rocambolescas.

El debate es el mismo de siempre y será siempre la pescadilla que se muerde la cola. ¿Nos tragamos estos programas porqué nos los ponen? o ¿Nos los ponen porqué es lo que la sociedad demanda?. ¿Se tragaría igualmente la gente programas documentales o temáticos en esta franja de 16.00 a 19.00?.
No sé cual es la respuesta, pero sé que en el futuro y si queremos ver buena televisión lo más probable es que tengamos que pagarla.
Habrá que esperar a ver que nos ofrece el apagón analógico y la nueva TDT, o si no como digo, abonarse al canal Historia, Discovery, National Geographic, etc.