viernes, 19 de diciembre de 2008

LA MAQUINA QUE ECHA COMIDA


Son las seis de la mañana en Iruña, concretamente en un bar (disco-pub) que se llama Marengo (y lo pongo con mayusculas por hacerle un favor). Suena una música de marcha militar para advertirte que el bar cierra y que te tienes que ir a la "puta calle"...es triste decirlo así , pero es la verdad. La gente del citado bar sigue la marcha militar de una forma "alegre", han aguantado hasta última hora, y están orgullosos de ello, incluso aunque hayan entrado en el puto bar a las cuatro de la mañana (es un triunfo haber estado allí dos horas).
En fin, suena la musiquita y la gente se agolpa en el guardarropa para intentar conseguir su "chupa", cazadora, abrigo, o lo que sea. Hay millones de personas primero que tú, así que te toca esperar.
Y bien....cuando finalmente has conseguido llegar a la calle con tu cazadora...llega el gran dilema. Has cenado hace seis horas (cuando menos) y tienes hambre. Así que lo primero que tu cerebro primario quiere es comer. ¿Y que se te ocurre?... pues, no podría ser de otra manera, LA MAQUINA QUE ECHA COMIDA..............................................................¿Qué?...Si,si, habeis oido bien. "La máquina que echa comida".
Así, que vas a una puta maquina de las que venden kikos y otras "mierdas", y tambien te echa "comida", es decir, un puto sandwich de chaka con mayonesa. Así es la marcha en Iruña y el after-hours en Iruña. Triste pero es así.

Por fortuna el que escribe estas líneas es ASTURIANO, nacido y criado en Gijón. En esta ciudad ( de cerca de 300.000habitantes) para el que no esté muy familiarizado con ella, no hay toque de queda, y lo que se llaman discotecas (tipo Marengo) no existen. ¿Por qué?. Pues bien la razón es que como no hay hora de cierre en los bares, puedes ir de un bar a otro (sin pagar entrada), hasta las mil (con eso quiero decir hasta las siete, ocho de la mañana, hasta que se marche el último cliente del bar).
Otra cosa interesante es que toda la zona de marcha (el Fomento) está practicamente en el centro de la ciudad, con lo cual te puedes ir del último bar a tu casa, andando en quince minutos como máximo. Y....por último, y no quiero extenderme más, en Gijón, cuando y dónde quieras, puedes comerte un bocata. Siempre tienes a tu disposición no uno, ni dos, ni tres...sino varios establecimientos de comida rápida (ke-babs, bocatas, pizzas, etc) que te atenderan perfectamente a la hora que sea, tres, cuatro, seis de la mañana. Así que no tienes necesidad de ir a una "maquina que echa comida"....
En fín , son pequeñas diferencias entre Gijón y Pamplona. Yo las puedo decir porque las he vivido y se de lo que hablo. Quizás haya gente que pueda criticarme, sin conocimiento (o con conocimiento)....pero en fín, bienvenidas sean las críticas siempre que sean constructivas.
Un saludo a todos y Gora Navarra, y PUXA Asturies.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

LA INCOMUNICACIÓN

Estamos ya en el siglo XXI y lo que hace unos años podía imaginarse como "el futuro" resulta ser ya el presente más real. La tecnología nos rodea donde quiera que vayamos: teléfonos móviles, reproductores mp3, PDAs, blackberrys, navegadores por satélite para el coche, cámaras de video que graban en disco duro, pantallas planas de alta definición, y un largo etcetera que no voy a nombrar porque básicamente la tecnología no es lo mio.

No obstante, me gustaría hacer alguna reflexión sobre parte de esta tecnología. En concreto toda la que se refiere a lo que yo llamo "aislarse" del mundo. Probablemente no esteis de acuerdo con mi opinión, pero al menos quiero expresarla en este humilde blog (que creo que deben leer 2 o 3 personas...).
¿Os habeis fijado que en autobuses, metro, andando por la calle, etc ...cada vez hay más gente que va siempre escuchando su reproductor de mp3?. A mi siempre me da la sensación como si esa gente no quisiera tener ningún contacto con el mundo. Se desplazan por su barrio o ciudad de su casa al curro, o a la universidad y vuelta...y durante el trayecto no quieren para nada saber que sucede a su alrededor. No quieren saber si un pajaro está piando, si a lo lejos se oye el estruendo de una tormenta, el sonido de la lluvia al caer, el llanto de un niño...en fín, muchas cosas que pueden ser muy mundanas pero que también tienen su valor.
Otro caso es el de las páginas de contactos por Internet. La gente prefiere hablar con un perfecto desconocido y hacerse ilusiones con un "ideal" cibernético que salir y comunicarse con una persona real
También preferimos mandar sms y mandar "mails", que marcar un número y escuchar la voz de la persona en cuestión.

En definitiva, creo que todas las nuevas tecnologías son positivas, y nos facilitan la vida, pero también creo que poco a poco lo que están consiguiendo es que la gente se encierre cada vez más en su pequeño mundo, en su pequeña burbuja y que no quieran saber nada del mundo real que esta ahí afuera

lunes, 8 de diciembre de 2008

MUMBAI: 26-11-08


¿Suerte, casualidad, coincidencia,...destino?. Sinceramente no creo en el destino, o al menos en que nuestras vidas esten predestinadas. Pero la suerte, la casualidad,eso sí que existe.

Nuestro viaje a India tocaba a su fin. Teníamos nuestro vuelo de vuelta a España, desde Mumbai, el día 26 de Noviembre a las 9.30 de la mañana. Regresabamos de la soleada y turística Goa y llegamos a Mumbai (a la estacion Chhatrapati Shivaji Terminus -STC-)sobre las diez y media de la noche del día 25 de Noviembre. Cenamos algo en un restaurante de comida rápida de la propia estación y aproximadamente sobre las once y media de la noche cogimos un taxi que nos dejó en el aeropuerto internacional sobre las doce y cuarto de la noche (ya del día 26 de Noviembre). Una vez allí no nos quedaba otra que esperar, de la mejor forma que pudieramos, a que pasaran las horas y tomar nuestro vuelo a las nueve y media. El aeropuerto estaba en obras y esperamos toda la noche en una especie de "cine al aire libre", que habían habilitado en el exterior del aeropuerto a modo de sala de espera. Se trataba simplemente de un montón de filas de sillas, mirando todas en la misma dirección, hacia una de las entradas al aeropuerto (creo recordar que miraban concretamente a la puerta C). Finalmente las horas pasaron y cogimos nuestro vuelo a Finlandia. Allí, y tras otra espera (esta vez de un par de horas), enlazamos con nuestro último vuelo que nos dejó ya en Madrid sobre las ocho y media de la tarde del 26 de Noviembre.

Una vez que llegamos a Barajas, y todos los españoles que viajaban hacia allí encendieron sus móviles, éstos empezaron a "arder"; llamadas y mensajes de preocupacion del tipo "¿donde estás?", "llamame en cuanto llegues", "dime si estás bien", etc. Las noticias nos llegaban con cuentagotas y poco a poco. Alguien comentó que había habido atentados y asesinatos en Mumbai ese mismo día y la noticia corrió ya en el "luggage claim" como reguero de pólvora. Luego, ya al día siguiente, nos enteramos de todo lo que había sucedido mientras habíamos estado volando. Lo curioso de la historia es que nosotros habíamos estado allí, en Mumbai, hacía apenas unas horas. ¿Qué hubiera pasado si hubieramos comprado el billete de avión del 27 de Octubre al 27 de Noviembre , en vez de haber escogido del 26 al 26?.... Eso, claro está, nunca lo sabremos, por tanto no tiene sentido hacer conjeturas, pero es curioso las casualidades que se dan en la vida...y sin embargo no dejan de ser más que eso, casualidades.

Y ya no me extiendo más. Nunca sabes lo que te vas a encontrar en la vida y ésta es muy efímera, así que lo mejor que podemos hacer todos es disfrutarla a cada momento.